"Dios no existe" (Dr. Mir Faisal)
[...] Puesto que, si en el cosmos hay ausencia de energía, ¿de qué forma hay que comprender su creación?. La contestación, insistió, está en las llamadas partículas virtuales, que tienen una carga de energía pequeñísima y de una duración extremadamente corta. Para el doctor Mir Faisal, esto no es un contrasentido, en tanto que este género de partícula, bien pudo expandirse hasta crear el cosmos merced a su inflación, o sea, a su espléndido desarrollo.
Empeñados en creer en un Dios que "crea o destruye a su antojo", se cierran muchas puertas de un plumazo. [Y esto es mucho decir, ya que estamos hablando de la infinidad del Cosmos. Pero, así es el hombre... cero humildad].
"Dios podría existir, y de su estado latente, tomar consciencia con el despertar de las partículas, desencadenándose infinidad de procesos que desembocan en la Creación".
Esto significaría, que Dios es todo lo que existe -visible e invisible- en un estado latente, 'sin actividad' alguna, (como La Nada); o en un estado 'activo' (como Lo Creado).
Por tanto, siendo que Dios nunca se ha interpuesto ni ha orquestado ningún proceso, sino que han brotado de su propia actividad y de la elección, entre las infinitas posibilidades, de unas Leyes Naturales que rigen de manera precisa la Existencia.
Y siendo esto así, ya, para su propio sino, ¿cómo iba a ser diferente para el resto?.
Ejemplo práctico
Teniendo siempre presente que Dios Es Todo, imaginad que el Universo tiene forma, al igual que nuestro cuerpo tiene la suya. Y que todo lo que existe en su interior, (y que se rige por unas Leyes), tuviera la misma relevancia que lo que existe en el nuestro (que también se rige por unas Leyes). Es decir, "que todo lo que albergan en su interior, uno y otro, cumplen unas funciones específicas y coordinadas, que le ofrecen un estilo de vida característico, según las necesidades a cubrir.
Teniendo siempre presente que Dios Es Todo, imaginad que el Universo tiene forma, al igual que nuestro cuerpo tiene la suya. Y que todo lo que existe en su interior, (y que se rige por unas Leyes), tuviera la misma relevancia que lo que existe en el nuestro (que también se rige por unas Leyes). Es decir, "que todo lo que albergan en su interior, uno y otro, cumplen unas funciones específicas y coordinadas, que le ofrecen un estilo de vida característico, según las necesidades a cubrir.
Por tanto, el pensar en un Dios que "crea y destruye a su antojo", es tanto como decir que nosotros mismos pudiéramos manipular nuestro interior como y cuando nos viniera en gana. Cosa que no podemos, ya que todo se rige por una Leyes fundamentales, que de no cumplirse, todo lleva al fin.
Lo que si ocurre, es que al igual que nuestro comportar y pensar, influye en nuestra salud, desarrollo y evolución; lo mismo pasa en la Existencia. Donde todo tiende a guardar unos niveles de equilibrio, que de verse afectados, saltan alarmas y se despliega todo un conjunto de medidas que aplaquen la amenaza y restablezcan el orden. Es la naturaleza de la Vida que actúa.
*Más sobre este tema: "Dios no existe" (Stephen Hawking).
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