Moción de censura en Madrid
España está que se sale
A lo del cierre perimetral de las comunidades para los ciudadanos españoles en el Día del Padre y Semana Santa, pero quedando despatarrada, eso sí, para el turismo extranjero (a los que el virus no les debe afectar); se le une la moción de censura contra Díaz Ayuso.
Para muchos, esto ha sido algo imprevisible, e incluso una pataleta de la presidenta de la comunidad de Madrid el convocar elecciones anticipadas, pero deberíamos mirar hacia atrás y ver qué ha pasado hasta ahora.
La pandemia ha dado mucho juego político. Desde poner a Salvador Illa como ministro de Salud, para después apoyarlo para que se presente a las elecciones catalanas.
Efectivamente, los resultados con el tirón por haber llevado la cartera de Salud, y no dejando que las elecciones se celebrarán muy tarde, (ya que entonces el plan quedaría en nada), les daba mucha la ventaja.
Además, el PP aportó todo lo que pudo para echar un cable y que el voto fuera para ellos. Eso de tirarse piedras encima de su propio tejado, tanto PP y PSOE, es algo que siempre han hecho; haciendo que el voto nunca saliera de sus márgenes. Porque, admitámoslo, España siempre ha sido de un bando u otro.
La irrupción de Podemos y Vox, tuvo que ver con la captura de todo ese ciudadano que pasaba olímpicamente de la política, o que estaba desquiciado de ella.
Está claro que han conseguido muy buenos resultados. Y una vez en la cúpula, son tanta casta o más, como aquella que tanto criticaba Iglesias.
Así que a grandes males, grandes remedios.
El 50% de los catalanes son del PP o PSOE. Es decir, en el fondo, de derecha o izquierda. De ahí, que Pablo Casado quemara naves en favor de Illa.
¿Por qué?.
Hay que entender que los populares y los socialistas siempre han sido una misma moneda. Al tiempo que España siempre ha estado, en su mayoría, con el uno u el otro. Incluso, muchos de los votantes que uno pierde se van al otro. Y así había sido antes de estar Podemos y Vox.
Pero estos años atrás, el voto se ha repartido bastante, pero, al final han conseguido que todo vuelva a sus aguas; a los dos bandos de siempre.
Si, bueno, con más actores, y ambos escorados al máximo hacia la derecha y la izquierda, pero, en definitiva, los mismos dos bandos de siempre.
Volviendo a Cataluña, allí la cosa estaba entre dejar que los independentistas se hicieran totalmente con las elecciones, o intentar que eso no ocurriera.
Pues bueno, esto último han hecho.
A la baza de Illa, se unía ese votante harto de una derecha débil, que no hacía nada por ser una verdadera oposición, quedando sólo una puerta abierta, la de Vox.
Pensaréis, pero eso no es bueno para el PP. Pues eso depende de qué visión queramos hacer. Yo opto por alejarme bastante y mirar con una visión más amplia que cubra toda España.
Por otro lado, PP y PSOE, (esos dos bandos en los que España mayoritariamente se divide), puestos a perder contra el independentismo, prefieren que uno de sus grandes partidos consiga estar muy arriba, como es ERC. Partido con el que el PSOE comparte bastante en Cataluña.
Por tanto, esto lo han conseguido, pero no del todo. Y ante todo este río revuelto, y para que en Cataluña terminen de aclararse, la derecha de Casado y la izquierda de Sánchez, deciden que es en este momento en el que hay que aprovechar el tirón de un posible pacto entre independentistas, (cosa que a la inmensa mayoría de los votantes de este país no querrían), al tiempo que deben asegurarse de que la derecha seguirá en Madrid. Siempre teniendo en mente las elecciones generales.
Es uno de esos pactos no escritos (entre 'PPSOE'), pero que ha de ser así.
Es por esto que se quiere adelantar las elecciones. Aprovechando además, que Sánchez cierra las comunidades en estos puentes, lo que cabrea mucho hasta a sus propios votantes. Y por ende, a los de Podemos (que más ganas aún tienen de poder salir).
Así que contando con que Madrid es del PP, y que el resto de votantes están más que hartos de tanto cierre y tanto desastre; lo lógico es que el que no se va con Ayuso, se vaya con Rocío Monasterio.
No hay que olvidar los 11 millones de ayuda al empresario que aún están a la espera de resolución, porque PSOE y Podemos no se ponen de acuerdo. O que la Eurocámara se inclina por retirar la inmunidad de Puigdemont con el apoyo del PSOE y el rechazo de Podemos. Es decir, todo ayuda a la derecha (PP y Vox) de la comunidad de Madrid.
E incluso, hasta el votante que ve bien las normas que establece Sánchez y está harto de las actuaciones de Ayuso, llevados a unas elecciones por la vía rápida, siempre preferirán quedarse con el PSOE, que votar a Podemos, Ciudadanos o el que sea. Bueno, si a caso escapa es Más Madrid, que se sale del tiesto.
Así que con vuestro permiso, eso de que la moción de censura ha sido un arrebato de la presidenta de Madrid, y que desde la sede del PP no sabían nada, es una locura.
Y una vez esto ocurra, (si es que ocurre, claro), en Cataluña tendrán que ponerse las pilas y hacer pactos.
No les interesa el irse a unas nuevas elecciones, ya que en vista de lo sucedido (hipotéticamente digo) en Madrid, significaría que el PP y Vox cogerían fuerza. Y el PSOE, de perder votos, irían a parar a la derecha, nunca a los partidos independentistas.
Pero todo esto tendrá una repercusión en las elecciones generales. Porque contacto ceder a Vox, los dos bandos de siempre, PP y PSOE, tendrán que hacer lo que sea para reducir ese impacto y restarle poder a Abascal.
En todo caso, a partir de ahora veremos a un PP de Casado, cambiar ese talante descafeinado y convertirse en una oposición constructiva y más efectiva que hasta ahora, que estaba ayudando a su hermano, el PSOE.
En fin.
La política es teatro. Un teatro cruel que dirige el futuro de cada ciudadano, votante o no.
Familias enteras y las nuevas generaciones, nos ponemos en manos de ese teatro. Y digo, "nos ponemos", porque nadie nos obliga a votar. Tampoco digo que no se haga.
Lo que sí me gustaría es que se pensara bien lo que se hace, porque es que cada año vamos a peor. Más pobreza, mayor desigualdad e injusticias.
Comentarios
Publicar un comentario