Pureza desnuda (Rosario Siliceo Ambía).

Pureza desnuda 

A la tierra llegamos desnudos 
procedentes quizá de otros mundos 
y tan sólo la piel nos envuelve 
como un manto de luz raro y puro.

A la tierra, llegamos un día

¡ indefensos !, ¡ inocentes !,
¡ idénticos en el llanto,
con que entramos a la vida !;
envueltos sólo en la piel
de la pureza desnuda.

Pero al punto en que nacemos

ya los hombres nos señalan,

desigualdades humanas
en distintas vestiduras:
a unos, modesto atavío;
a otros, pañales de seda;
a muchos, un trapo cualquiera.




Al ir corriendo los años
de nuestra estancia en la Tierra,

los ropajes diferentes
van generando rencores,
tiranías, esclavitudes,
rebeliones, hambres, guerras…
Y en el aluvión humano
donde la maldad germina,
hombres y mujeres giran
perdiendo todo vestigio
de pureza primitiva.


… Más al final del camino,
la Muerte ¡ gran justiciera !,

nos vuelve a poner iguales
desnudos bajos una loza,
donde los cuerpo inertes:
de esclavos o de tiranos,
de pobres o potentados,
tienen el mismo destino
“saciar hambre de gusanos”.


¿De qué habrá servido entonces
el provocar tantos males?..

¿Para conseguir honores?.
¿Para acumular riqueza?.
¿Para lograr el poder?.


Si al finalizar el tiempo,
tan pequeño, tan incierto,

como lo es la existencia humana…
…todo dejará de ser…
y el daño que causamos
se volverá en contra nuestra,
en expiación larga y cruel,
¡ Es preciso meditarlo ¡.

Y cuando entendamos todos,
que nuestra estancia en la tierra

es sólo el tránsito breve
para un destino mejor,
ya no habrán de esclavizarnos
inútiles ataduras.
Seremos dignos del don
que significa "La Vida".


Y amparados por el manto
De la Pureza Desnuda,

Retornaremos al punto
de nuestra unidad con Dios
"como hermandad bendecida
por milagro del amor". 


Rosario Siliceo Ambía - Escritora y poetísa mexicana

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