Gen de corrupción (XLSemanal).

Una vez más, saco a relucir otra Carta del Lector, que, como cada domingo, el XL Semanal publica, y que más que llamarme la atención, me sirve de trampolín para 'gritar' lo que atenaza el alma y no la deja en paz.

Hablar de corrupción en tiempos de crisis no es lo malo. El problema es en si, la propia corrupción que nunca deja de existir. Da igual que sea en época de bonanza o de crisis; siempre está presente. 

Cierto que los 'chanchullos' son algo normal en el marco de la pobreza como medio de subsistir, aunque no lo justifico. Pero que se lleven a estancias superiores, donde el 'buen hacer' debería ser la norma a seguir y servir como modelo de conducta social, garantizando la sostenibilidad de un sistema, como herramienta necesaria y efectiva para la salud y bienestar de todo un pueblo, pues, como poco, se convierte en una irresponsabilidad, o cuanto menos, en una negligencia.

Que el dinero mueve el mundo, es algo, por desgracia, bien sabido. Que ese dinero pasa por los bancos, y que por tanto, la banca tiene mucho que decir, pues también. Que los políticos obedecen a este poder económico, por mucho que nos digan, pues es algo que también se tendría que tener claro. Que los que mueven y tienen que ver con todo este 'cotarro', más los allegados, son los que se benefician continua y permanentemente de sus prebendas, pues también. Así que, ¿con todo ello, qué le queda al resto de ciudadanos (la gran mayoría, por cierto)?. Pues migajas. ¡Éso es lo que nos queda!. Migajas, sufrimiento, dolor, lágrimas y un futuro SIEMPRE boicoteado por una u otra razón. Y es que nos quieren ahí, justo ahí, sometidos a un sistema para su propio beneficio. 

Nos venden ilusión y nos compran con el miedo y el desconcierto. Sí, porque dicen que la ignorancia mata al pueblo, pero lo cierto es, que lo que mata realmente es el saber, porque aun sabiendo, no somos capaces de hacer nada, con lo que no hay mayor vergüenza e ineptitud. Preferimos dejarnos arrastrar por el fango, antes de enfrentarnos a la realidad. 

Así que, ¿de que sirve tanta información, si no le hacemos el menor caso?. 

Antes, al menos, esa ignorancia nos hacía libres. El que no sabe, no sufre por ello. Pero hoy, todo ha cambiado, y conocemos al 80% la información necesaria para tomar las decisiones más correctas y dirigir nuestro futuro con un mayor acierto. Pero, ¿qué hacemos?.. 'Escurrir el bulto' y esperar que lo malo pase por si solo. 

Me parece increíble que legislatura tras legislatura, este resto de ciudadanos (el sometido) siga confiando su voto a unos políticos y a unas políticas tan nocivas, egoístas y tan poco éticas. No sabemos lo que es la valentía. Y no hablo de guerras, no. Hablo de ACTITUD. De un comportamiento que defina lo que queremos para nuestro futuro y el de los que vengan. ¡Porque, ésa es otra!; seguimos trayendo hijos a este mundo SIN FUTURO. Que es como condenar a esas Vidas al infierno, directamente. Sin contar el mercadeo que ya hacemos de ellos, animándose a 'traerlos' por una ayuda económica ofrecida por el gobierno. Bueno, quizás sea a eso a lo que se refieren con lo de .. "vienen con un pan bajo el brazo". Hoy lo que vienen es con un número; el que Hacienda les pone. Y con el sufrimiento como compañía. Y ya no solo me refiero a esta sociedad enferma, sino al sufrimiento que se les regala con los 'típicos' divorcios. Sí, de tanto que se suceden, ya se hacen algo típico y hasta normal. 

Con todo este sufrir y más, tienen que convivir estas almitas que ninguna culpa tienen. Nosotros, sin embargo, la tenemos TODA. Jugamos con la Vida por mero egoísmo y tradición. Como si de un juego se tratara. Lo malo es, que para cuando queremos parar de 'jugar', la partida no se detiene. Lo que convierte el 'juego' en un gran problema.

Lo lógico sería, luchar antes por una sociedad responsable, honesta y saludable, para después, traer Vida nueva, ofreciéndoles las mejores oportunidades de futuro; contribuyendo así, a una Vida sostenible y perdurable en el tiempo. No se puede preparar un guiso con alimentos en mal estado, y pretender que salga una delicia de plato. 

Pues, lo mismo con la sociedad: pretender crear y ofrecer un futuro bajo los parámetros de la corrupción, la mentira, la manipulación, el egoísmo, la desigualdad y la falta total de ética, pues es engañarse a uno mismo, pero además, condenar a todas aquellas vidas que traemos a este mundo, y que se preguntarán, "¿para qué y por qué?". Siendo la única respuesta posible.. "PORQUE NO SABEMOS LO QUE QUEREMOS". 

Estamos desustanciados de valores, ética, principios y moral. El Amor solo lo aplicamos como capricho, en vez de como herramienta para labrar un futuro, lleno de frutos y posibilidades beneficiosas para todos. En esto nos hemos convertido. En seres desustanciados y altamente manipulables, sin oficio ni beneficio. Somos esclavos de nuestra propia ineptitud. Tanto, que preferimos creer en los milagros, en varitas mágicas o echar la culpa al Dios de turno, antes que comprender que es nuestra actitud la única responsable de nuestro camino.

"Somos todos, y cada uno de nosotros, quienes construimos 

el Futuro en base a las actuaciones del Presente."