Navidad. La descreída, pero celebrada.
(Geralt/Pixabay) Alguien dijo (en algún programa) que "la familia no viene dada, sino que se hace" . Es decir, que ni los de la propia sangre se salvan de la quema. La familia se hace, si. Que se lo cuenten a la Justicia, al Sistema de Finanzas (estatal y empresarial), o a los sicarios y mafiosos, cuando de lo que se trata es cobrar una deuda . Está claro que para estos casos, la consanguinidad y la estirpe tiene un mayor peso específico y práctico, que el mero sentimiento de simpatía o amor que pueda existir. Los embargos de cuenta y propiedades a familiares cuando el principal deudor no cumple, es algo que está a la orden del día. Pero el amor también cuenta, por supuesto. Atacar a aquellos objetivos que importan, es lo que hace productiva la finalidad que se busca alcanzar: cobrar la duda o que 3lnotro haga lo que se le exige. Así, que por mucha filosofía que se le unte al asunto, guste o no, la familia viene dada . Y de paso, las consecuencias que se derivan ...