El Trabajo Dignifica al Hombre










¿De verdad, el Trabajo, hoy, Dignifica al ser Humano?. Es más, y no solo eso; ¿el Ser Humano de hoy, goza de una Dignidad sana?.


Es duro tener que contestar a esto, pero ahí están las pruebas. La respuesta es: NO.





La Dignidad hace referencia al valor inherente al ser humano en cuanto ser racional, dotado de Libertad y Poder Creador, pues las personas pueden modelar y mejorar sus vidas mediante la toma de decisiones y el ejercicio de su Libertad.

La dignidad se explica en buena medida por la "autonomía" propia del ser humano, pues sólo el que sabe y puede gobernarse a sí mismo, según un principio racional, resulta "señor de sus acciones" y en consecuencia, al menos parcialmente, un sujeto libre; al regular su comportamiento según normas propias, ya no es un mero súbdito, ya no está bajo el dictado de otro, sino que es un ciudadano. Entendemos que esa autonomía o dignidad es solo un "potencial de emancipación" respecto a las necesidades e imposiciones naturales o sociales y en la historia universal del género humano. La dignidad humana es un valor o (derecho) inviolable de la persona.
La Educación juega aquí un papel importante, puesto que el auténtico ejercicio de la libertad, más allá de la arbitrariedad del comportamiento extrema, exige la formación de la inteligencia y de la voluntad, facultades específicas del espíritu humano.




"Manejarnos" nosotros mismos, requiere pues, de libertad, poder creador, educación, inteligencia, autonomía y voluntad.  Pues bien, creo que todo ello está sesgado. Y lo está porque así nos lo han hecho aprender.

Hoy tenemos que seguir las indicaciones que se nos dan, ya que, o se está con el Sistema; ciudadano, o fuera de él; antisistema.


El ciudadano se amolda sin ofrcer alternativas, por miedo a que le quiten lo poco que tiene y por lo que ha luchado, o por perder la 'tranquilidad' que el sistema le reporta. 

El antisistema, no quiere adaptarse, pero tampoco ofrece alternativas, con lo que es un caos.



Sea como sea, una parte de los seres humanos impone al resto sus decisiones y pensamientos. Marca el camino y los pasos a dar.

Hoy por hoy, esa dejadez por parte de todos, y esa transigencia, nos sitúa como la única especie incapaz de evolucionar. Agotamos los recursos del Planeta sin control, en tanto se nos hace imprescindible "encontrar" otro Planeta, (dicen) para el año 2030, que ayude a atender las necesidades de la población. ¡Y para el 2050, tres!.




Tanto recorrido evolutivo para terminar en nuestra especie, incapaces de "ver más allá de nuestras narices", hemos mutilado toda posibilidad de Evolucionar hacia una especie superior (sin referirme a esta sociedad cada vez más robotizada y menos humanizada).



Hoy la política está encaminada a desprenderse de todo lastre, por un lado; y por el otro, a encontrar otro Planeta y a sufragar los gastos a través del esfuerzo colectivo mundial, sin miramientos y a paso rápido. 

El lastre son los ancianos, enfermos, dependientes, pobres, débiles. De ahí tanto recorte y dejadez por ese lado. Sin olvidar las tan 'socorridas' guerras y atentados, o pandemias y plagas. 

[Que digo yo, que si la Madre Naturaleza nos hubiera querido aquí para siempre, así lo hubiera dispuesto. No se, tantas ansias por hacernos con el control de la Vida, que nos ha estallado en la cara. ¿Y de qué nos ha servido?. ¿Hemos salido con la nuestra?.
El inexistente futuro, junto a la certeza de que todo nuestro esfuerzo, nuestro sufrir, nuestra entrega, no valdrá de nada, ¿en qué lugar nos sitúa?. ¿En qué convierte nuestra existencia?; que por otro lado, es la única vida que tenemos.
Somos esclavos de nuestra soberbia, nuestro ego, necedad, vanidad y egoísmo.]


La unión de países, con un control férreo de su economía, para sacar hasta el ultimo céntimo de rentabilidad, y sufragar así la gran empresa que supone, encontrar un planeta habitable y crear las condiciones necesarias para la vida.
No es de extrañar, por tanto, la salvaje crisis en la que nos han sumido, con todo el conocimiento de causa y efecto


Hoy ya no solo ha dejado de existir la clase media, sino que envejecer o enfermar, se ha elevado a la categoría de "Lujo". El que tiene dinero puede costearse lo que quiera, y el que no, a dejarse llevar por donde quiera llevarlo el sistema. La falta de recursos y oportunidades hace posible que la población haga lo que se le pide al precio que sea.


Muchos dicen, "por lo menos tienes trabajo". Trabajo, si, ¿pero a qué precio?. Las condiciones laborales no llegan ni al regular y muchos empresarios no saben como van a pagar a fin de mes, mientras los impuestos indirectos no paran de subir.

Todos estamos ahogados por un sistema que solo quiere esclavos y gastarse lo menos posible. Hablan del aumento de los autónomos, como broche a la iniciativa propia, mientras se permiten omitir, que a muchos de ellos se les impone como condición, si quieren el puesto de trabajo. ¿Así, que de qué hablamos?..




Por eso digo, ¿dónde queda la Dignidad?.




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