Todo tiene su momento y maneras
(Geralt/Pixabay)
Jordan Shapiro: “Hay que darle un móvil a un niño antes de los 13 años, cuando todavía se deja aconsejar”
Está bien el introducir en la tecnología a los niños, pero, "sólo en las escuelas". Concretamente, en las aulas. Como una materia educativa más a estudiar.
Fuera de ahí, los niños no deberían tener acceso a ningún aparato que les adentrara en el universo de internet. Ni siquiera con la excusa de realizar trabajos de clase.
Un niño debería desarrollar su cerebro de manera sana y durante el tiempo necesario.
Con o sin internet, al niño se le ha venido ofreciendo cantidad de información y actividades que no han hecho más que crearles vacíos emocionales y lagunas de gestión del control de sus capacidades y aptitudes.
El cerebro es el órgano más importante, complejo e indispensable para que una persona pueda ser y existir como tal.
Podemos padecer ciertas discapacidades, que mientras el cerebro funcione, la persona puede sentir quién es y tener una existencia propia. Pero sin cerebro, (en cuanto a la capacidad de razonar, pensar, imaginar y decidir) esto no es posible.
Así, que al igual que no se le puede pedir a un niño, por ejemplo, que levante 80 kg. de peso, porque, obviamente, tendrá que esperar a desarrollar sus músculos y técnica, lo mismo debería ocurrir con el desarrollo del cerebro: dotarlo de los nutrientes, hábitos saludables, y aquella información que lo hacen crecer de manera sana, consistente y capaz.
Está claro que la sociedad perdió ese tren con la llegada de la modernidad, pero no por esto en sí mismo, sino por no proteger el desarrollo sano del niño, por encima de los avances tecnológicos.
Se ha de tener dientes, antes de poder masticar. Y si la alimentación es mala, la dentadura crecerá con debilidades, haciéndola vulnerable y frágil ante enfermedades.
Pues el cerebro debe disponer de unas conexiones fuertes y saludables, así como un hábitat sano y bien regulado, para que su funcionamiento pueda ser óptimo. Y esto no ocurre en la etapa infantil. Ni en la pubertad.
El aprender de las nuevas tecnologías no está reñido con el buen desarrollo del cerebro y de sus capacidades. Sólo hay que ofrecer lo que es necesario, según va llegando el momento, y van creciendo.
No creo que para utilizar las redes sociales, un blog, ni nada de eso, ...haya que hacer un curso intensivo y especializado. Sin embargo, el mal que pueden ocasionar para el cerebro de un niño, que no está formado, puede ser desastroso.
Todo está bien, siempre que sea en el momento adecuado y de la manera correcta. Y ahí deberían estar las autoridades, los educadores y adultos, en general, para saber gestionar todo esto de la mejor manera.
Por no hacerlo así, es que todo sea un desmadre, y más un problema, que una virtud.
Comentarios
Publicar un comentario