Los grupos políticos se ayudan para existir

Podemos y Vox la lían en Vallecas

Radicales de izquierda lanzan piedras a Vox en Vallecas

Los extremismos nunca son buenos. Todos somos conscientes de ello, pero así y con todo, seguimos dando juego. 

Y vale que los dirigentes hayan incumplido siempre sus promesas y que nunca hayan dejado de crear problemas en la sociedad. Sin duda, unos polvos que tendrían que hacer mucho lodo. Y es eso lo que estamos recogiendo. Esto es algo que podemos ver en muchos países, lo cual muestra lo civilizado que estamos; tanto en el radicalismo, como en el permitir que los de la política 'de siempre', nunca den la talla. Todo es corrupción, abuso de poder, sometimiento, explotación, pérdida de derechos, desigualdad, pobreza, desempleo, miseria... Vamos, que por lógica, el radicalismo es el fruto del hacer político y el conformismo del votante. 

Mucho ciudadano descontento, cabreado o aborrecido de la política, suponía un desperdicio de votos. El extremismo, hacia un lado y el otro, tenía que salir para sacarle partido. 

Si los dirigentes fueran como deben, y el votante también, España no sería un caos. Pero como ninguna de las partes nunca ha sabido comportarse, es que hoy tenemos esta fiesta montada. Y espera, que se guardan lo mejor para las elecciones generales. 


MOVIMIENTOS POLÍTICOS 

  • En las elecciones catalanas, Vox también fue atacado. Y eso es un incentivo para el votante extremista, da igual de qué lado. 

  • Este enfrentamiento en Vallecas es lo mismo, pero más a la desesperada. Han de repartirse a ese votante cabreado que desprecia a los partidos 'de siempre', porque lo que menos desean es seguir contribuyendo a un sistema pasivo, complaciente y condescendiente con los poderosos, donde siempre salen perdiendo los mismos, aparte de llenarlos de mayores conflictos. 
Los barrios más castigados, es de suponer que irán con Iglesias. Muchos quieren ver en él a un aliado poderoso que les puede echar una mano. Aún lo deben recordar viviendo en su barrio. Hasta se pone la ropa de faena para no desentonar con los que quiere convencer. 

El problema, es que para otros, su tren de vida y lo bien que ha encajado en la casta desde que entró a gobernar, no les ha sentado nada bien. Es más, lo ven como un insulto, y eso es difícil de borrar. Pero ya se sabe... "a grandes males, grandes remedios". Aunque, para este caso, y en vista de lo difícil que lo tiene Podemos (que en Cataluña ya se llevó un buen palo) que hasta Iglesias ha dejado la vicepresidencia del gobierno para liderar su formación en las elecciones madrileñas; estaríamos hablando más bien de un gran incendio político. 

Por otro lado, tenemos a los simpatizantes de Vox, nada que ver con los de Podemos, pero con una cosa en común: ser un votante cabreado y extremista, a los que estos dos partidos consigue sacarles jugo

Podemos y Vox representan el voto de los extremistas


¿QUÉ HACER?. 

Si se quiere parar un gran incendio, normalmente se crea un contrafuego, haciendo que ambos fuegos choquen de frente y se ahoguen. 

Este símil llevado a la extrema derecha e izquierda, (o viceversa), no le sirve a ninguno, porque estamos hablando de extremos diferentes. Por lo que es obvio que ambos deseen la supervivencia del otro. Entre otras cosas, porque no suponen un mal entre ellos, sino para el resto de partidos más centristas. 

Así que lo mejor, es darse caña de cara a la galería y avivar ese fuego, pero siempre controlando que ninguno asfixie a la otra parte, o ambos saldrían perdiendo. 

Y en eso estamos: contemplando un incendio que mantenga viva la llama del radicalismo. Lo de los pactos y reparto de los diferentes diputados, alcaldías y demás que pudieran ir sacando con la formación de gobierno con la derecha o izquierda, según el caso, ya queda entre ellos. 
Por ejemplo, en este caso, Vox se ha presentado en Vallecas, haciendo que los simpatizantes de Iglesias salieran en su defensa. 

Podemos está débil, y esto hace que, si hay alguien que aún no estaba lo suficientemente cabreado con la derecha (en general) y con el PSOE, pues que se una a la causa.

En otra comunidad, será Podemos quien haga por Vox. La cosa es tener la fuerza suficiente para estar siempre presentes en los pactos y posibilidades de gobierno en toda España, con la izquierda y derecha de siempre. Son votos que el sistema debe aprovechar para su buena salud. Porque siempre han estado ahí los mayores, pero la nueva generación de jubilados es mucho más reticente a conceder su apoyo a una clase política que no deja de defraudar y mentir. Hay mantener el porcentaje de voto por lo menos al 50% de la población. Y de ahí, que sea primordial el mantener a este votante vivo y que el sistema no decaiga. 

Los demás partidos hacen lo propio con sus votantes, no es que esto de las tramas sea exclusivo de Vox y Podemos, y ni mucho menos que esto sea un invento de ahora. Este jugo es desde siempre, lo que pasa es que no se quiere ver. Nunca se quiere ver, ni siquiera hoy. 

Podríamos hablar de una paradoja, pero no lo es. Lo que sí que sería cuestión, es de que el votante fuera más respetuoso consigo mismo y con todos los que se supone que quieren, preocupándose de exigir a los dirigentes que trabajasen por el bien común, en lugar de hacerlo por los poderosos y ellos mismos
Exigirles que fueran el mejor ejemplo para la sociedad, en lugar del peor
Seguro que así, este país podría comenzar a mejorar. Sin embargo, como se les apoya y defienden, hagan lo que hagan, es que España siempre será una ruina. Y es por lo que no existe un futuro próspero. 
Pero, ¡¿qué más dará?!. 

Si existe un país donde su Estado es el fiel representante de lo que es su pueblo, ese es España. 
Bueno, al menos, fiel representante de quienes les siguen el juego, claro. Porque al resto, solo le queda intentar soportar, con la mayor paciencia posible, tanta irresponsabilidad. 

Orgullosos estamos de ello. 
De eso comemos todos. Y nuestros hijos, contentos también. 

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