Podridos interiormente
Al igual que este edificio, los humanos somos todo fachada y podredumbre interior
Son tantas las cosas que hacemos mal y con tanta maldad, que la vergüenza e indignación se apodera de uno.
Sí, claro que hacemos muchas cosas bien; pero es tal el comportamiento que algunas personas tienen, que uno se pregunta si han sido paridos por una madre, o son engendros del diablo.
En nuestras vidas, se supone que existen personas a las que queremos y que nos quieren.
Personas que se preocupan por nuestro bien, y que nos desean lo mejor.
Personas a las que les importamos y que nos ayudan a ir por el buen camino.
Personas a las que, se supone, también nos importan, e intentamos tener alegres, honrando el amor que nos regalan.
Pues todo esto viene a lo que está ocurriendo en Valencia (y a lo que ya estamos acostumbrados a ver en todas partes), y es a gente que aprovecha la catástrofe para robar o hacer negocio.
Hay que tener las entrañas podridas, y ser muy miserable, para tener este comportamiento.
¿Es eso lo que nos han enseñado la gente que nos quiere?.
¿Es ese comportamiento el que mostramos a las personas que nos quieren?.
¿Es eso lo mejor que tenemos para ofrecer?.
En Ucrania, a poco de empezar la guerra con Rusia, se publicaron fotos (aunque llenas de controversias) de personas atadas a postes de luz o señales de tráfico, o, directamente, tiradas en el suelo sin poder moverse; como castigo por saquear y robar.
No estoy haciendo una llamada a eso ni mucho menos, pero esas personas, de ser cierto, se sentirían humilladas, al quedar expuestas ante todos y señaladas. Y las personas que les han criado y, en general, las que los quieren, se sentirán abochornadas y tristes, por ver el comportamiento de las personas a quienes entregan su amor y confianza.
Es triste ver como los seres humanos podemos caer tan, tan bajo.
Decimos querer y desear un mundo mejor, pero la realidad es que no tenemos la dignidad, ni el coraje, ni la valentía, ni muchos menos, el amor necesario para ello. Somos unos cobardes engreídos.
Decimos que no hay que politizar lo que ha pasado, pero ¡todo está politizado!.
Son los políticos los responsables de las actuaciones que se deben acometer. No es el ciudadano quién lo puede hacer, sino los políticos.
Y una vez más, los políticos fallan. Y lo hacen con todo conocimiento de causa; que para eso tienen miles de asesores, profesionales en todos los ámbitos, tecnología de última generación, y las directrices a tomar llegado el caso.
Ahora bien, dos cositas:
1. ¿Quién es el valiente que decreta emergencia total, y hace desalojar a los ciudadanos de sus casas, dejando todo atrás?. ¿Quién?.
2. Y los ciudadanos, ¿obedecerían?.
Lo cierto, es que nadie está preparado para situaciones así.
Ni siquiera, con la experiencia y estudios que tenemos del pasado, nos hemos preocupado de que las poblaciones tengan un desarrollo responsable y respetuoso con la naturaleza. Y es que aquí lo que prima es el dinero, y lo demás importa, cuando importa; que es cuando el desastre lo tenemos encima y vidas perdidas.
Ante todo, hay que crear una situación dramática, para después invertir el dinero que haga falta, sin que ningún partido ponga objeción, ni que los ciudadanos lo califiquen de derroche. ¡Y eso que es para la seguridad de todos!. Sin embargo, todos los casos de corrupción que todos los gobiernos han cometido, y seguirán cometiendo; eso lo dejamos pasar como si nada. Así somos.
Por esto mismo, por ser así, y no saber ser rigurosos y exigentes con nuestros dirigentes, es que somos tan patéticos como ellos. Y de ahí que ocurran toda esta cadena de nefastas actuaciones, y que terminemos perdiendo hasta la vida.
El Rey se presentó en el lugar de la catástrofe, y ha sido tratado injustamente, ya que él no es quién tiene que dar las órdenes en estas situaciones, ni en ninguna otra. Para eso está el presidente del gobierno (de turno) y resto de dirigentes.
Después están los youtubers de turno y a la prensa en general, sacando partido del dolor ajeno, y mostrándonos cada día, todo el día; imágenes de la tragedia y entrevistas con las personas afectadas.
¿De verdad hace falta que todos los días, y a todas horas, nos estén machacando con eso?.
Ya sabemos lo que ha ocurrido y lo mal que están. Así que lo que hace falta es ayudar con víveres, dinero, materiales, manos, solidaridad... Pero no sé cómo no les da vergüenza de ir a entrevistar cada día a la gente que lo está pasando tan mal; y si es a los que están peor, ¡mejor aún!, que así impacta más y el televidente enfermizo, queda enganchado. Porque hay que estar enfermo para soportar todo este espectáculo dantesco que crean cada día.
Creo que la dignidad se ha perdido. Lo mismo que se ha perdido el respeto y los modales.
Se habla de fútbol; de que a ver cuándo vuelve la música a los locales ...y de cosas así; y me asusta pensar que se le pueda dar importancia a algo más que no sea el ayudar, consolar, colaborar ...para que todos seamos una piña, y que la vida sea lo primero.
Es duro pensar que esto es lo mejor que hemos aprendido a ser como seres humanos.
Y es peor aún, saber que nadie está por la labor de cambiar para mejor, y que el mundo cambie también.
Imaginad lo mal que estamos, que aún, al término del 2024, seguimos entre guerras, violencia, racismo, intolerancia, hambre, miseria, pobreza, abuso de poder, corrupción política, mentiras, inmadurez, irresponsabilidad, insensibilidad, traición... ¿Sigo?.
Parece que se adelanta algo, pero solo es en apariencia. ¡En eso sí que hemos mejorado!. En aparentar y ser los mejores hipócritas.
¡Mejor nos diera vergüenza!.
No valemos para nada. Lo que hacemos de bien, resulta que detrás de ello solo hay destrucción e injusticias. Y esto hace que cada supuesto avance, solo sea otra forma más de destruir el medio ambiente y la calidad de vida en el planeta.
Lo dicho: "la humanidad está podrida internamente".
Démonos las gracias y bridémonos un aplauso.
Imagen: clfr21 (Px)
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