El abrazo a Valencia

Solidaridad plena con Valencia
Lo mismo que es indigno y miserable, el comportamiento de toda persona que se aprovecha del mal y el dolor ajeno para su beneficio, sea cual sea; también hay que decir, que es encomiable el comportamiento de toda persona que ayuda, con el único objetivo de ser útiles a los demás, en la manera que se pueda, a tantas personas que están pasando por una situación tan difícil y dramática.
Es gratificante y emotivo, ver como aún existen personas que tienen buen corazón. Que tienen sensibilidad y la honestidad, para hacer lo correcto cuando llega el momento, respetando la intimidad y volcando toda la generosidad posible.
En el mundo parece que todo lo bueno va pereciendo. La ejemplaridad no es algo que abunde.
Sin embargo, hay personas con tesón y cabezonería, que se niegan a desprenderse de la integridad del ser y de todo lo que nos hace personas de bien; para darlo todo y ayudar de manera altruista a quien lo necesite.
Nada de publicidad; nada de portadas de prensa o televisión; nada de salir en la foto; nada de dejarse ver para agrandar el ego...
Solo siendo personas que ayudan a otras personas. Así, sin más. Porque se puede y se desea fervientemente hacerlo.
Gracias a todas estas personas que se dejan la piel por los demás.
En los momentos duros y de máxima tensión, es cuando se ve la verdad de cada persona.
Muchas gracias a todos los que siembran amor, cordura y generosidad. Eso os honra.
Gracias.
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