'Cocido' político (PP Madrid)
El Poder y la Política hacen un caldo, que cuánto más se mantiene al fuego, más jugos venenosos saca. Por lo que convendría mantenerlo siempre, bajo un estricto y controlado tiempo de cocción. Llegado al cuál, garantiza el óptimo estado para su consumo. Después, es cuestión de preparar otro.
De nada sirve añadir ingredientes y acrecentar el volumen, ya que "el sobrante" del anterior, que se pretende aprovechar, resulta que va a sacar esos malos jugos -propios de lo anterior- y a contaminar al nuevo guiso. Por esto, lo mejor siempre, es desechar todo resquicio y hacer un buen saneamiento de todo.
Puede que sea verdad que Ignacio González fuera el candidato elegido por Esperanza Aguirre, ...y puede que no.
Puede que a Rajoy le guste uno u otro, o le disguste ambos.
Lo que importa, es que existe una grabación que compromete al candidato; y que sale ¡justo ahora!.
En fin, lo dicho.. los gobernantes -y su ejército- deberían ejercer su papel durante un determinado tiempo, después deben dejar paso a otros. El problema, es que los poderosos -que son los que de verdad mandan y controlan- siempre son los mismos, o de la misma estirpe; lo que hace imposible que la podredumbre que corroe todo el sistema se sanee.
Y si a esto le sumas el voto de ese mismo pueblo al que machacan, pues ya es la guinda al pastel.
Y si a esto le sumas el voto de ese mismo pueblo al que machacan, pues ya es la guinda al pastel.
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