Comunión Espiritual

Comulgar

Lectura del santo Evangelio según San Juan 6, 51-58

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
«Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo».

Disputaban los judíos entre sí:
«¿Cómo puede este darnos a comer su carne?».

Entonces Jesús les dijo:
«En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.

Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.

El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.

Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí.

Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre».

/> En aquellos tiempos, de suceder así, la gente se escandalizaba con lo que escuchaban acerca de "comer su carne", "bebed mi sangre"... En general, de toda palabra y hechos que no llegaban a comprender. 

Quizás, ni siquiera hoy en día se entienda. 
Cierto es, que estamos mucho más acostumbrados a escuchar las reflexiones y las definiciones que, con el paso de los años y los estudios, han ido desentrañando y escudriñando para poder entender.

En todo caso, debemos tener un sentido espiritual muy elevado, no solo para entender, sino para saber entregarnos a ello

Muchas veces se escucha la Palabra o se comulga sacramentalmente, de manera automática o mecánica; sin poner atención a lo que ello significa. Se hace, porque es lo que toca hacer. Pero esa actitud no es digna, ni está a la altura de lo que debe significar tales sucesos.

Realmente es un comportamiento indigno, que no se corresponde con la relevancia de tal presente. No se pone conciencia en su significado, ni en lo que representa.

Lo mismo que cuando se dice creer en el Creador y en su Palabra y, aún así, comportarse como si no se tuviera ni un ápice de esto en el interior.

Comulgar Sacramentalmente es creer, fiel y firmemente, vivir unido al "Mediador" mandado por el Creador, y Éste unido a quien comulga. No solo de manera espiritual, sino, realmente, en forma física.

Recordar que todo lo que existe, está conformado por unas mismas partículas primeras y fundamentales, que no dejan de convivir, de manera efectiva y activa, con todo lo creado. Es decir, con la Creación en sí misma.

Por tanto, cuando se habla del "comer el Cuerpo y beber la Sangre del Mediador", de lo que se trata es de comer el pan y beber el vino, hecho Cuerpo y Sangre de la propio Creador.

Si se cree en un Creador, no habría que dudar de la existencia de un Mediador, entre Él y la humanidad; venido para explicar cuál es el camino a seguir y la existencia de una Vida Eterna, donde el centro es el Creador, el Mediador y su Forma espiritual de la que todo toma vida.

Dicho esto, si las partículas del propio Mediador y el Espíritu que da a todo vida, pueden unirse al propio pan y al propio vino, quedando transfigurados en las partículas del propio Creador.

¿Es posible?.

Claro que sí. 
No solo posible, sino lo más lógico. Lo mismo que los milagros de devolver la vista, curar enfermedades solo con tocar, traer a la vida a un muerto...
En este contexto, claro que todo eso es posible.

Entonces, la comunión sacramental, significa tener plena consciencia de ello. Por ende, el no tomarse en serio tal acto, así como vivir sin tener esto en cuenta, lo que se está haciendo es ser indignos y ser unos desagradecidos y unos desalmados.

El gusto por el aparentar nos puede. Pero eso no es Verdadero. No vivimos conforme a la realidad que decimos que creemos.

Por esto es que se da la Comunión Espiritual: hecho por el que, interiormente, sentimos que nos unimos al Mediador y su Espíritu. Siendo que las partículas se unen para ser uno solo. Un Todo con la Creación y la propia Vida: Creador, Mediador y Espíritu de vida.

Comulgar sacramentalmente es el objetivo máximo, ya que con ello, alimentamos de manera física (con las partículas) nuestro interior, siendo parte integral con el Creador. Y para ello, previamente se ha de contar los actos y pensamiento que obedecen al Mal, ante el representante del Mediador en la Tierra.

Es decir, se tiene que contar a otra persona, tales actos y pensamientos que obedecen al Mal. Y si, de verdad, se cuenta la Verdad, es como sacar eso fuera y liberarse del Mal, para acoger al Bien y seguir su senda.

Comulga espiritualmente no se ha de contar nada a nadie, sino que lo hace uno mismo para sí y para con el Mediador y el Creador. Y tampoco se toma el Cuerpo ni la Sangre del Mediador, símbolos físicos que representan que el Creador está en uno.

Si se cree en todo esto, la comunión sacramental debería tomarse con más rigor, en lugar de hacerlo como un acto reflejo. De hecho, ya que hablamos de la comunión espiritual, esto es algo que hay que hacer siempre, sea o no, que se comulgue sacramentalmente. Entendiendo por esto, que hay que ser completamente sinceros, y que lo que decimos mentalmente, sea la realidad de lo que somos, lo que sentimos y de cómo actuamos.

Dicho sea de paso, que el Creador, al todo pertenecer y estar conformado por unas mismas partículas, es consciente de la realidad de cada uno. Pero al meditar espiritualmente, es como contar nuestros actos y pensamientos que obedecen al Mal, ante el propio Mediador o el Creador. Y si se hace de manera verdadera, eso ayuda a que el Bien crezca en nuestro interior y se exprese con nuestros actos.

Nota: Si tomamos la Biblia como referente, el Creador (Ente, Cerebro) sería el Dios. Y el Mediador, su Hijo Jesucristo, hecho carne.
Desde la perspectiva que quiero ofrecer, no entra el inducir a creer de una manera u otra, solo el reflexionar de manera objetiva, la posibilidad de que sí se pudiera dar lo escrito en los textos sagrados de cualquier religión. Porque lo que importa es que "todo está conformado por unas mismas partículas; desde un 'algo' que rige sobre todas ellas, recogiendo, estudiando, asimilando y transmitiendo toda información".


Imagen: planet_fox (Px)

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