El toca narices
Esto va por ese tipo de gente a la que es feliz, tocando las narices a los demás. (Aplauso).
Ese ambiente les encanta. No pueden ver que todo es armonía y buen hacer. Eso no va con ellos.
Pero no va, porque no tienen la calidad humana, ni la educación, ni el valor de ser personas. Y, por supuesto, porque son de la gente que aplica el mínimo esfuerzo en todo. A no ser, que algo les interese conseguir. Entonces, sí que hacen por moverse.
El que los demás puedan sentirse bien, les fastidia, porque eso no pasa con ellos.
Saben que esa unión y 'buen rollo', es imposible que se llegue a dar con el tipo de carácter que ellos y los demás, tienen.
Así que lo que hacen, es fastidiar y tocar las narices a diestro y siniestro; siendo así que pueden sentirse bien.
Imagen: geralt (Px)
Su pensar es muy simple: si yo no puedo hacer que estén bien conmigo, lo que hago es meterme con los demás, y que todos estemos mal. Así salen con la suya, con lo que ya están contentos.
Lo que hay que comprender es el porqué es esto así.
Suelen hacer la pelota a aquellas personas de las que pueden sacar algo que les interesa. Influencia, favoritismos, ayudas, ...
Y esto ocurre, siempre que consideran que les son de algún tipo interés personal.
Cuando se les ve comportarse de manera correcta y afable, e incluso, hacer algún favor, sin ninguna duda, es porque algo quieren.
Una vez lo han conseguido, pasan totalmente de ti.
No saben lo que es la fidelidad, ni el compromiso.
Por supuesto, no respetan ni a los de su propia familia.
Todo son debilidades internas (celos, envidias, inseguridad, egoísmo, vanidad...). Lo cual les hace tener que salir adelante, tirando del orgullo, la chulería y la burla.
Los demás, solo somos un medio por el que conseguir lo que quieren. Y el que no le sirve para eso, es como si no se existiera.
Lo gracioso, o, más bien, lo triste, (porque es una tristeza que exista gente así), es que esto ocurre porque "no saben lo que es el amor". Entendiendo por esto, ese sentimiento que hace que las personas tengamos una calidad humana importante.
Esta calidad humana, es la que crea vínculos sólidos y nos hace sentir llenos de vida.
Es un compromiso de respeto y concordia, no solo con los demás congéneres, sino con todo lo que la Vida contiene.
Este compromiso no es una carga. Es un regalo. Y el hecho de que existan personas que no conozcan lo que es el amor, es lo que propicia la existencia de la inmundicia de valores humanos, donde se vulnera todo derecho y no se tiene sentido del bien.
Uno puede dejarlos de lado, pero eso no hace que afecte lo que hacen. E incluso, que repercuta en nuestras vidas y nuestra paz interior.
Por alguna extraña razón, quienes deben ponerlos en su sitio, resulta que se dejan engatusar por sus artes de peloteo y labia. Lo cual, les deja peor en la escala de valores que regalan.
Se supone que tienen familia, hijos, ...y sin embargo, se dejan comprar (o se venden) por nada.
Así podemos ver cómo desde lo más alto de la pirámide social, anidan muchos de estas figuras importantes que, en lugar de dar el mejor ejemplo y ofrecer unos valores dignos de ser aprendidos, resultan ser lo peor. Y si esto ocurre en lo más alto, por lógica, según se va bajando en la escala, esto se repite y se multiplica. Y de ahí, que este tipo de gente, los toca narices, puedan existir por siempre.
Lo que decía, es triste que esto sea así. Porque gracias a ello, es que vivimos en el fango. No salimos de él.
Pero esto nos plantea un problema aún mayor. Y es que si desde lo más alto, y desde los cargos importantes, se permite que exista gente así, esto significa que todos los demás, que hacemos por comportarnos como personas civilizadas, respetuosas con los demás y responsables con todo lo que hacen, resulta que estamos haciendo el tonto (por no decir otra cosa).
Si todos decidiéramos ser unos toca narices y unos miserables, desencadenaría una debacle. Esto sería una guerra. Todo sería violencia y destrucción.
Y siendo esto así, ¿por qué se permite?.
Todos deberíamos 'jugar' a lo mismo. Y más, cuando eso es lo que "los de arriba" (gente importante siempre) es lo que quieren y les gusta.
¿El precio?.
El precio a pagar es el convertirnos en seres despreciables, sin alma, sin escrúpulos, ni dignidad que valga.
¿Quién se apunta?.
Quiero pensar que la mayoría no querría convertirse en eso. Pero, entonces, ¿por qué se les apoya y elije?. Y me refiero a los dirigentes, por ejemplo, que son los que hacen que la sociedad vaya de una u otra manera, y que se protejan unos valores u otros. Porque de ahí para abajo, todo el que puede, no hacen más que comportarse del mismo modo, dando lugar a los toca narices que todos conocemos.
Habrá que aguantarse. A la sociedad no se le ve la más mínima intención de cambiar las cosas. Así que seguiremos para bingo.
Eso sí, cuando los afectados por estos personajes, tienen las tablas y el carácter adecuado, los toca narices se desilusionan, porque ven cómo sus métodos no se hacen efectivos.
El problema, es que no todas las personas tienen la personalidad necesaria para esto, convirtiéndose en víctimas de esta gentuza.
Cuando se habla de abusos, bien que se podría meter dentro a este tipo de gente, porque el daño que hacen es brutal.
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