Imagine
Diversidad y posibilidades |
"El que tiene imaginación, con qué facilidad saca de la nada un mundo".Dicho así, pueda parecer que la imaginación sea cosa de mentes simples. Sin muchas ganas de esforzarse por ver la realidad. Como un refugio donde esconderse.
Y para muchas personas puede que así sea, pero para otras, nada más lejos. Porque una cosa es no saber lidiar con la realidad y, otra bien distinta, "querer o desear llegar a otro nivel de comprensión".
Cualquier persona puede aprender una o varias especialidades y desarrollar múltiples funciones en ese campo, pero si no se quiere quedar estancados, se debe innovar en las ideas y crecer en las posibilidades. Se debe ver más allá de lo común y lo ya formulado. Debe existir la crítica con la que abrir interrogantes y arrojar dudas sobre todo lo que se plantea. De no ser así, seguiríamos creyendo en conceptos del pasado donde quedamos anclados o, lo que es peor, donde la mente no se permite ni el imaginar posibilidades.
Así que, ¿de dónde iba a surgir tales preguntas y ánimo por la búsqueda de respuestas si no existiera una fuente de datos e información ilimitada, que surgieran y sugirieran posibilidades?.
Cualquier persona puede aprender una o varias especialidades y desarrollar múltiples funciones en ese campo, pero si no se quiere quedar estancados, se debe innovar en las ideas y crecer en las posibilidades. Se debe ver más allá de lo común y lo ya formulado. Debe existir la crítica con la que abrir interrogantes y arrojar dudas sobre todo lo que se plantea. De no ser así, seguiríamos creyendo en conceptos del pasado donde quedamos anclados o, lo que es peor, donde la mente no se permite ni el imaginar posibilidades.
Así que, ¿de dónde iba a surgir tales preguntas y ánimo por la búsqueda de respuestas si no existiera una fuente de datos e información ilimitada, que surgieran y sugirieran posibilidades?.
Pues la imaginación es esa fuente. Y es ahí donde comienza el camino.
Si, bueno, esos datos nos vienen de forma aleatoria, girando y entrelazándose entre ellos, sin ton ni son, y que, en principio, parece todo un caos. La cosa es que todo conforma una danza y otra, y otra... en un sinfín de ellas. Toma diferentes formas, consistencia, volumen... Y cuando nos metemos en ese universo y conseguimos realizar conexiones y danzar por un momento al mismo ritmo, es cuando surgen ideas nuevas, y es en base a ellas que se comienza a desarrollar nuevos conceptos. Sin duda, una de las mejores herramientas para ello es utilizar "lo que ya se sabe que es correcto". Ya sea matemáticamente o confirmado por experimentos.
Si los datos y la información surgieran en todo momento y de manera precisa, entonces, ¿qué gracia tendría vivir si no podemos sentir en lo más profundo, conceptos y emociones que nos hagan 'ver' lo que no se ve?.
Si, bueno, esos datos nos vienen de forma aleatoria, girando y entrelazándose entre ellos, sin ton ni son, y que, en principio, parece todo un caos. La cosa es que todo conforma una danza y otra, y otra... en un sinfín de ellas. Toma diferentes formas, consistencia, volumen... Y cuando nos metemos en ese universo y conseguimos realizar conexiones y danzar por un momento al mismo ritmo, es cuando surgen ideas nuevas, y es en base a ellas que se comienza a desarrollar nuevos conceptos. Sin duda, una de las mejores herramientas para ello es utilizar "lo que ya se sabe que es correcto". Ya sea matemáticamente o confirmado por experimentos.
Si los datos y la información surgieran en todo momento y de manera precisa, entonces, ¿qué gracia tendría vivir si no podemos sentir en lo más profundo, conceptos y emociones que nos hagan 'ver' lo que no se ve?.
De ahí surge la filosofía. El hombre es un ser filosófico, y esto es algo maravilloso que nos define como especie frente al resto de seres vivos (conocidos).
Lo mejor de vivir, es la constante búsqueda por descubrir lo extraordinario de todo lo que somos y de todo lo que existe. Eso nos mantiene despiertos, atentos, ágiles, versátiles y dispuestos a crecer en torno a una Vida que nunca deja de sorprendernos y regalarnos lo máximo. Aunque, eso sí, deberíamos partir de una base humilde y bondadosa, no de una egocéntrica y déspota.
Lo mejor de vivir, es la constante búsqueda por descubrir lo extraordinario de todo lo que somos y de todo lo que existe. Eso nos mantiene despiertos, atentos, ágiles, versátiles y dispuestos a crecer en torno a una Vida que nunca deja de sorprendernos y regalarnos lo máximo. Aunque, eso sí, deberíamos partir de una base humilde y bondadosa, no de una egocéntrica y déspota.
Es la tarea pendiente de siempre: vivir con el Bien como bandera y como base de nuestros principios.
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