Y al tercer día...

Y Jesucristo resucitó al tercer día... 

Pero si fue crucificado y muerto un viernes, el "tercer día" no sería el domingo, sino, el lunes.
Es decir, una vez muerto han de pasar tres días.

¿Qué explicación hay para esto?.

Final del santo Evangelio según San Lucas 24, 46-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén
.

[...] Juan 11:9

Jesús dijo: "Hay doce horas de luz del día, ¿no es verdad?". Estas horas se contaban por lo general desde la salida hasta la puesta del Sol, o aproximadamente desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde. Por lo tanto, la "hora tercera" correspondería más o menos con las nueve de la mañana, y fue en esta hora cuando se derramó el espíritu santo en el Pentecostés.

[...] Génesis 1:4,5

Después de eso, Dios vio que la luz era algo bueno, y empezó a separar la luz de la oscuridad. Dios llamó a la luz Día, y a la oscuridad, Noche. Y hubo tarde y hubo mañana. Ese fue el primer día
.


/> Luz Día y Noche, oscuridad ...Y hubo tarde y hubo mañana, marcando así un día del siguiente.

[...] La semana hebrea (Shavua) consta de siete días, cada uno de los cuales no tiene una duración fija, ya que según la interpretación rabínica clásica del Génesis 1,5: "y fue la tarde y la mañana, un día". Es por esto que cuentan los días desde el ocaso al siguiente ocaso.
Es decir, desde que la luz se va, regresa, y se vuelve a ir. Esto marca un día entero.

Fue en viernes cuando Jesucristo fue crucificado, muriendo sobre la hora nona, es decir, las tres de la tarde. Faltarían tres horas más para la terminación del viernes y comienzo del sábado (shabat: día sagrado y de descanso para los judíos).

Al morir, según los tres evangelios canónicos, se describe un episodio en el que el cielo se torna oscuro, a pesar de ser aún de día (por la tarde). Es el eclipse de la crucifixión o tiniebla de la crucifixión.

Esto es importante por dos motivos.
Uno, porque, finalmente, muchos entendieron que realmente acababan de crucificar al Hijo de Dios.
Y dos, porque esta oscuridad momentánea, (ya que de nuevo se hizo la luz), marcaría un ocaso en sí mismo: terminación de un día. Y a las pocas horas llego el ocaso propiamente del viernes, (sobre las seis de la tarde), considerándose como el primer día después de la muerte de Jesús en la cruz, porque hubo un ocaso, el del eclipse; y otro ocaso, el del propio viernes, dando comienzo el segundo día: el sábado.

El tercer día da comienzo con el ocaso del sábado, entrando ya el domingo, día en el que Jesucristo resucita, cumpliéndose así Su Palabra.

María Magdalena se acerca al sepulcro con otras mujeres para ungir el cuerpo de Jesús cuando aún no había amanecido, pero el domingo comenzó con el ocaso del sábado.

Pero esto no queda aquí, porque existe un segundo relato para explicar lo de los tres días, y es que en ese año la Pascua Judía, Pésaj, (que conmemora la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto) caería en viernes. Este día tiene la misma solemnidad que el shabat; lo que significaría que Jesús fue crucificado, muerto y enterrado el jueves. Así que ese año, viernes y sábado fueron de descanso absoluto, que junto al domingo serían los tres días.


Imagen: Calatayud noticias

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