Rajoy y su "economía con alma"



Bueno, está claro que en el gobierno se han puesto sentimentales. Y no es de extrañar, ya que son conscientes de que les queda unas navidades para seguir al frente del país.

De todas formas, recurrir al corazón de las gentes con eso del alma, es como pedir a un mendigo que nos avale un préstamo. Y, cuánto más, si apelan una economía con alma. ¡A una economía!. A esa máquina que solo respeta al dinero y el dominio.

Mejor sería recurrir a unos dirigentes con alma. Pero claro, también es difícil, porque a saber si tienen.

Siendo optimistas, si en algún momento han tenido consciencia de ella, deberían saber la importancia que tiene, siendo imposible que se atrevieran a robar la de sus ciudadanos. ¡Pero lo han hecho!. Al igual que aquellos que gobernaron antes que ellos. Dejando a un pueblo abatido, vilipendiado y endeudado para varias generaciones más. Y es más; apostaría lo que fuera, a que los gobernantes que han de llegar, seguirán por la misma senda. 

Alma, si...
De tenerla, más les vale que nunca tengan que rendirirle cuentas, porque ni Merkel podrá contener su fuerza.

Aún hoy, Rajoy hace defensa de sus actuaciones como presidente, y saca pecho ante el reelegido presidente Passos Coelho, en Portugal; alegando que "los ciudadanos portugueses, sí que han sabido confiar en la política aplicada por sus gobernantes para salir de la crisis".

Y bueno, con una abstención, la más alta en la historia del país luso, decir tal rotundidad, no es que sea muy coherente, la verdad.
Que más del 44% de los portugueses no confíen en sus políticos y se sientan defraudados; ¡éso si que es una cruda realidad!. Lo que debería preocupar a Rajoy, un poquito al menos. Pero para eso hay que tener algo de humildad. 
Pero esto es algo normal en nuestros políticos.

Nuestro presidente, tampoco deja de vanagloriarse, "por haber -dice- bajado el número de parados, con 1 millón menos".

Si, bueno, que en 4 años de gobierno, sea en éste último cuando se preocupen de hacer algo, no es que venda mucho. Y más, cuando deja al país con más de 4 millones de parados, (y sin trabajo a muchos más), con contratos basura, sueldos ridículos, jornadas más largas, emigración, ayudas bajo mínimos, impuestos por las nubes y las jubilaciones con un pie cojo y el otro, en el más allá. 
Ahora, eso si, Merkel le pasa la mano para felicitarle por cumplir con lo que se le dice. ¡Buen chico!. 

Seguramente, le den vales descuento para salchichas, chucrut y cerveza. ¡Qué menos!. Pero la realidad, es que entre tanto caos, cualquier variación parece algo mejor. Y para nada es así. 

Hoy por hoy, el bienestar, desarrollo y futuro del pueblo, deberían estar a la altura de los tiempos y su modernidad (que para eso bien que cobran un nivel de vida que no tenemos), pero no es así.

Seguimos sufriendo -legislatura tras legislatura- los engaños, el abuso, las tropelías, el despilfarro y las mentiras de nuestros dirigentes; y de esos barros, unos lodos de los que les encanta que no salgamos, porque así seguiremos trabajando como esclavos para mantener el sistema que se tienen montado, y del que los de "arriba" viven todos muy bien. 

Así que menos mentiras, y más honradez y responsabilidad. Pero ese es otro cuento que siempre estará por escribirse. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El sentir del alma (Benedetti)

La rueda de la vida (E. Sabato)

Aborígenes del mundo

Si no se vive el presente, no se está vivo.

Abrir el corazón, duele (Benedetti)

Destino (Ernesto Sábato)