Elecciones: ¿Se puede confiar en alguno?.
Elecciones Andaluzas
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¿Se puede confiar en algún político o dirigente?. Tan siquiera, ¿en alguno?.
Dice Susana Díaz, "la esencia del socialismo es buscar la igualdad y trabajar siempre por los más necesitados".
No se, pero si miramos para Andalucía, o incluso, en todo el territorio nacional, mucha igualdad no ha habido nunca, sin embargo, "necesitados", siempre han sobrado.
Está muy bien los discursos, pero la sociedad lo que necesita es realismo.
Cómo puede ser que en tantos años de democracia, España siga sumida en el desconcierto, en el pensamiento rancio y en el comportamiento sucio, haciendo que estemos continuamente con "la soga al cuello".
Da igual que hayan gobernado solo dos partidos, o que la oposición se mantenga nutrida, ya que por ningún lado se ha visto una clara voluntad de mejorar la vida social ni su futuro. Más bien, se han dedicado a "pasarse la pelota" y a sus "trapicheos", claro está, desde la ventaja que sus puestos representan. Son un "plato sugerente" para quiénes pueden permitirse pagarlo.
Lo que dice mucho de los señores y señoras que dirigen esta sociedad.
José Antonio Labordeta, éste señor sí que quería hacer las cosas bien. Y se marchó asqueado de la política, al comprender que nada se podía hacer.
Una, porque para hacer algo, tenía que acoplarse al "juego político" existente. Que era tanto como decir, "soy uno más de vosotros y estoy aquí para hacer lo mismo que habéis hecho hasta ahora".
Y por otro, es imposible intentar plantear "otras formas de hacer política", si no juegas bajo las normas que tienen estipuladas.
Y este hacer, "de callar, otorgar y tragar por el bien de todos", es un comportamiento habitual que se repite por todo el sistema, por lo que no hay que extrañarse de toda la porquería que sale cada día y de tanta sinrazón desbordada.
Así que los discursos estarán muy bien, pero lo que hace falta son dirigentes con integridad moral, dignidad, honestidad, compromiso y conciencia. Que sepan, tanto respetar la ley, como ser sus representantes fieles.
Y esto que es tan obvio hasta para un niño de primaria, resulta imposible de llevar a cabo por adultos.
Debe ser que las formas y el buen comportar no se pueden comprar. Son cuestión de educación y sentido de la responsabilidad .
Que, por cierto, Susana Díaz recalca:
“Quiero mirar a los ojos a mi hijo y decirle que hemos dejado una Andalucía mejor”.
Quizás para empezar, sería bueno enseñarle a que "no todo vale en la vida", y menos en la política, que son los primeros que deberían saber dar ejemplo. Sin embargo, ni siquiera pestañea al poner a un futuro recién nacido como reclamo para sus intereses.
En fin, es cuestión de moralidad y educación.
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