Música Clásica: "Beethoven for all"
"Beethoven para todos"
Un documental sobre el proyecto ideado por Daniel Barenboim
RTVE.es (10.07.2012)
El documental Beethoven for all (ver aquí) refleja la convivencia de los jóvenes músicos árabes, israelíes y españoles que integran la WEDO (Orquesta West-Eastern Divan), durante su gira mundial con el proyecto Beethoven para todos, ideado por el Maestro Daniel Barenboim, que en en el verano de 2011 llevó la música y el mensaje de Beethoven a todos los rincones del mundo.
El documental ha acompañado al Maestro y a sus jóvenes músicos en esta aventura musical intentando capturar el espíritu único que mantiene a esta orquesta cohesionada y viva.
"El mercado discográfico", reconoce Barenboim "no necesita otro ciclo de Beethoven, hay tantos maravillosos...". Pero igualmente afirma que las sinfonías de Beethoven con la orquesta del Diván, son "diferentes". Porque en ellas podemos encontrar una cantidad de energía impresionante (debido a la juventud de los instrumentistas), pero también, rigor en la misma proporción. Y cómo el director argentino afirma "la combinación de rigor con energía es muy poderosa".
Cuando comenzó el trabajo de la Orquesta del Divan, en 1999, los fundadores el intelectual palestino Edward Said y Daniel Barenboim pensaron cuáles serían las obras que contribuirían al crecimiento de la formación, que tuvieran significado para los músicos desde un punto de vista educativo. Las Sinfonías de Beethoven, asegura Barenboim, son realmente este tipo de obra, por todos "sus aspectos diferentes y diversas conexiones". "Así que aprendimos una sinfonía de Beethoven año tras año".
La música de Beethoven, piensa el director argentino-israelí, "no habla solo a los europeos". "Esta música", comenta, "aunque fue escrita en Bonn o Viena habla a las personas en Ramala, en Australia, y en cualquier otro lugar".
Daniel Barenboim:
"Decir que la música clásica es elitista
es la mentira más grande"
Concha Barrigós/ Efe, Madrid
diariodesevilla.es
Beethoven, explica, es "la columna vertebral" de la orquesta desde que él y el fallecido filósofo palestino Edward Said la fundaran en 1999, porque, ha recordado, la primera vez que se reunieron en un ensayo fue para tocar su Séptima sinfonía. Cada año interpretan a Beethoven, porque su música tiene "de todo". "Es dramática, lírica, poética y nada superficial ni coqueta. Solo se ocupa de lo esencial y por eso es realmente un hilo conductor de la orquesta", detalla.
La Divan es un proyecto "extraordinario" y "lo más importante" que Barenboim ha hecho en "toda su vida" no solo por el espíritu de conciliación entre judíos palestinos y árabes que la anima sino porque esta orquesta "de primerísimo orden" busca la conexión entre la música "y todo lo demás". "Nadie les fuerza a volver cada año -a Pilas, donde ensayan y participan en talleres y proyectos educativos- y no lo hacen ni por lealtad ni agradecimiento sino porque es importante para ellos", ha recalcado.
El proyecto, que primero se instaló en Weimar, luego en Chicago y en 2002 en Pilas (Sevilla), trata de desarrollar la curiosidad "para escuchar y oír el narrativo del otro" y, al mismo tiempo, ofrecer a sus miembros una educación musical "que no se da en las escuelas".
La Divan es un proyecto "extraordinario" y "lo más importante" que Barenboim ha hecho en "toda su vida" no solo por el espíritu de conciliación entre judíos palestinos y árabes que la anima sino porque esta orquesta "de primerísimo orden" busca la conexión entre la música "y todo lo demás". "Nadie les fuerza a volver cada año -a Pilas, donde ensayan y participan en talleres y proyectos educativos- y no lo hacen ni por lealtad ni agradecimiento sino porque es importante para ellos", ha recalcado.
El proyecto, que primero se instaló en Weimar, luego en Chicago y en 2002 en Pilas (Sevilla), trata de desarrollar la curiosidad "para escuchar y oír el narrativo del otro" y, al mismo tiempo, ofrecer a sus miembros una educación musical "que no se da en las escuelas".
"Las escuelas de música son ahora muy técnicas y no hay contacto con ninguna otra esfera cultural. Están en una torre de marfil. ¿Cómo va a ir gente a los conciertos si no hay educación musical en los colegios?", clama.
El director argentino-israelí-español cree que existen "cuatro niveles" de orquesta: las que tocan lo mejor que pueden y ni escuchan ni oyen; las profesionales, que tocan muy bien pero no se oyen los unos a los otros; las buenas, en las que escuchan lo que hace el otro y la Divan, "en la que no solo se escuchan sino que tienen sentido de la responsabilidad individual". Musicalmente, dice, la Divan es "el hijo natural de la Staatskapelle", la Orquesta Estatal de Berlín, que Barenboim dirige desde 1992.
"Los miembros de la Divan han sido educados por músicos de la StaatsKapelle, en un espíritu y técnica que hemos desarrollado juntos. No hay diferencias de sonido entre el ciclo de Beethoven que grabé con los de Berlín (2000) y este", afirma.
Barenboim ha insistido de nuevo en que la Divan no es un proyecto político, sino humano, el de pueblos profundamente convencidos de tener el mismo derecho de vivir "en el mismo pequeño pedazo de tierra". "No hay otra solución que vivir juntos o lado a lado pero no espalda contra espalda", ha reiterado.
Los miembros de la Divan, ha precisado no son "chicos", sino músicos con edades entre los 15 a 43 años, que en los últimos años tocan, entre otras, en la Filarmónica de Berlín o en la Bavaria de Múnich, y de los que ha aprendido "mucho".
"Cuando se vive en una situación difícil se aprende en cierto modo a respetar aún más el relato y la forma de pensar del otro y eso me lo han enseñado ellos", ha agregado. Andalucía, ha recordado, es el "lugar natural e ideal" para que resida la orquesta, porque es "la única región del mundo" en la que convivieron en paz judíos y musulmanes durante muchos siglos.
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