Nostalgia del pasado

Siempre hay algo bueno que recordar
(anncapictures /Px)

¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?



Hay quien dice que el origen de este dicho hay que buscarlo en Jorge Manrique: "Cuan presto se va el placer, / cómo, después de acordado, / da dolor, / cómo a nuestro parecer / cualquiera tiempo pasado / fue mejor"

El refrán se encuentra en el Antiguo Testamento. Un sabio de Israel cita el dicho no para aprobarlo, sino para criticarlo: “No digas: ¿cómo es que el tiempo pasado fue mejor que el presente? Pues no es de sabios preguntar sobre ello” (Ecl 7,10). El sabio no dice que el tiempo pasado fue mejor. Lo mejor es ser justo y vivir sabiamente, o sea, con prudencia, sensatez y espíritu de servicio: “la sabiduría da más fuerza al sabio que diez poderosos que haya en la ciudad” (Ecl 7,19)


Opinión:

Cuando se mira al pasado y se siente nostalgia, tiene que ver con el recuerdo de emociones y sensaciones vividas, y que nos gustaría tener de nuevo. Al menos, que siguieran existiendo como un modelo que se ha seguido con el paso de los años. 

El pasado, para muchas personas, está ligado a un sufrimiento enorme, e incluso traumas, y, sin embargo, no por ello se deja de tener nostalgia de ciertos momentos. Ya no digo, para aquellas personas a las que la vida les trató de maravilla, y que, por supuesto, no les importaría que se volvieran a dar. 

Pasado, presente o futuro, siempre habrá problemas y dificultades. Y lo peor no es eso, sino el hecho de que no aprendamos a mejorar. 

Sea como fuere, todos sentimos nostalgia del pasado. Y el porqué de esto, tiene mucho que ver con lo que dice el sabio: "ser justo y vivir con prudencia, sensatez y espíritu de servicio". 

Cuando esto sucede, ese momento queda grabado en nuestra mente como sensaciones extraordinarias que ensalzan la razón de ser del ser humano. No es de extrañar pues, que no importe el tiempo para desear que se den de nuevo. 

Están las personas conocidas y que se han ido. Se les extraña. Y en esto también entra esa etapa juvenil, porque se forjan sentimientos muy fuertes con personas que nos han demostrado su gran amor. 
Es inevitable querer volver a vivir ese tiempo en el que teníamos ese calor y humanidad tan grande.

Los tiempos cambian, es inevitable, pero ello no significa que se haya crecido adecuadamente: protegiendo los valores y virtudes que nos hacen buenas personas. Y eso es algo que se extraña muchísimo. 

Por otro lado, tenemos la juventud: lo que ella significa y conlleva. Porque el tiempo pasa, y no hay vuelta atrás. Cada etapa de vida tiene sus ventajas e inconvenientes. Pero lo que tiene la juventud, es la fuerza y el descubrimiento de lo que somos y significamos. Eso no lo tiene ninguna otra etapa. 
Si, podemos madurar y aprender a disfrutar del regalo que es la Vida, pero eso es otra cosa diferente. 
Y de ahí, que cada etapa tenga su riqueza y valor. 

El pasado tiene que ver con la juventud. Se añora el ser jóvenes. El poder hacer y ser como en esos tiempos. Es una etapa en la que las sensaciones desbordan, aunque no se sepa muy bien qué significan. 

La madurez significa hacerse responsables de cada acto. Significa que sabemos las consecuencias de muchos de los actos que realizamos, o de los pensamientos que tenemos. Significa tener que hacerse cargo de nuestras vidas, sin que nadie más lo haga. A la vez, que se ha de hacerse cargo de responsabilidades que antes no se tenían. 

Si, no es fácil lidiar con el paso de los años y lo que ello supone para nuestras vidas. Pero, aún así, llega un momento en el que se comprende el valor de todo lo que sucede y acontece, y se decide encontrar el mejor equilibrio para sobrellevarlo. 

De todo se aprende. Y si aplicamos lo que el sabio indica, no cabe duda de que nuestra vida siempre será rica y auténtica. 

'Que no nos quiten lo bailao', y procurar no dejar de escuchar esa música con la que seguir bailando. Así el presente siempre nos parecerá enriquecedor, emocionante e inspirador. 

Sed felices. 

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