Vale más la imagen que la inteligencia

 Respeto, valores

Una joven denuncia que no le dejaron entrar al autobús en València por llevar mucho escote

Para ser justos, no hace falta que 'enseñe' nada, porque ya se ve lo que hay, tanto externa como internamente. 


Esa prenda de vestir, ya entra de por sí, en el apartado de lencería. Aunque, lo que importa es "hasta qué punto la libertad de las personas, pisa y coarta la de las demás". 

Todo tiene su momento y su lugar, se supone. La elegancia no está en ir de etiqueta, ni en el ser cortés. Está en el gusto y la naturalidad con la que se es uno mismo en todo momento. Y esto que parece tan simple y lógico, lo hacemos tremendamente complicado. 

Respeto y modales
(OrnaW /Px)

Muchas guerras se han librado para tener un país unido, fuerte y eficaz, mientras que ahora solo se desea el separatismo. Lo que es sinónimo de debilidad y vulnerabilidad. 


Se ha luchado mucho, también, por ganarnos unos Derechos como sociedad, como grupos sociales, y como individuos de uno y otro sexo. Sin embargo, lo que nunca se ha conseguido es mantener, por encima de todo, los valores humanos y cívicos que nos permitieran crecer con dignidad y respeto. No sólo hacia los demás, sino hacia uno mismo. Lo cual, vuelve a significar debilidad y vulnerabilidad. 


Es una pena que se tenga que mantener la integridad del ser, hasta de su propio mal pensar y actuar. Pero hasta ahí llega nuestra sinrazón y falta de equilibrio. 

No es cuestión de puritanismo, ni sensiblería barata. Ya sabemos todos lo que hay. Pero debemos decidir "qué clase de sociedad queremos". En la Vida, todo se rige por unas normas, pero el humano siempre quiere romper con todo y hacer lo que le da la gana. Y eso no es bueno, porque se da paso a un mundo caótico y sin equilibrio alguno. 

Unas normas de conducta siempre son buenas. Hasta en las civilizaciones más salvajes las han tenido. Y mucho ha llovido después de eso. Pero se quiere todo, y eso provoca situaciones de deescontrol. 

Se supone que se desea construir un mundo civilizado, no ir para atrás. Por poder, cada cual puede ir y hacer lo que le viene en gana, sin embargo, todo tiene sus consecuencias. Y con lo irresponsable que es el hombre, de llevar ropa de lencería se pasará a ir desnudos y a "hacer lo que nos da la gana y comportarnos como el resto de los animales". Para eso no hace falta gastarse tantos millones y subir los impuestos para pagar una educación que no se utiliza. 

Se supone que la humanidad ha querido "ir creciendo bajo una cultura de valores, en la que los buenos modales y el saber estar tuvieran su importancia. Es un indicativo de prosperidad y madurez. 

Sin embargo, el humano no sabe poner límite a su comportamiento. Lo mismo le da ocho que ochenta. Eso sí, siempre que no le afecte de manera concreta, y según tenga el día. Porque, todo depende de cómo se levante, o de lo que cierto grupo social dice que es lo conveniente. Eso de pensar por uno mismo conlleva mucho esfuerzo. Y esta manera de ir por la vida, hace que el hombre sea un animal de excesos. En su mediocre inteligencia no entra la idea de que para vivir en libertad y con pleno derecho, no hace falta irse a los extremos, ni tampoco el ofender, ni el avasallar a nadie. Sólo hace falta educar en aquellos valores que se elijen para crecer como sociedad

El hecho de que la humanidad no viva en equilibrio, sino en los excesos, hace que todo se desmadre. Lo que empieza por algo siendo sutil, termina por pasarse cuatro pueblos. Y así se puede ir por la vida matando, violando, robando, luchando, follando, meando y cagando, ...donde nos plazca y cuando nos salga de las narices, por ejemplo. Porque "no tenemos la medida, ni la proporción justa del comportamiento que queremos para todos". A nada que se nos da un dedo, cogemos todo el brazo. 

Y si es eso lo que queremos, (lo mismo que con las batallas libradas para la unificación de los pueblos y las culturas), "se ha perdido el tiempo, el dinero y el sacrificio de muchas personas". 

Por otro lado, hay gente babosa, de mente plana, a la que le va a importar un pimiento todo; y gente que reclama libertad, cuando resulta que no saben lo que eso significa. 

Que la especie humana no sabe ser razonable, respetuosa y responsable, es un hecho más que contrastado. De ahí, que no dejemos de ser tan sumamente estúpidos, arrogantes e inútiles para la Vida. Y de esos barros, los lodos en los que no dejamos de ahogarnos. Ya sea en estética, modales, política, cultura, verdad... La cuestión siempre es la misma: falta de rigor y valores sanos.

Elijamos de una vez, y empecemos a ser 'de verdad'. Pero esto es algo que nunca sucederá. Hace falta valor para ello. Porque una cosa es interpretar un papel, y otro, el ser como de verdad se es.  

Está claro que no hay de qué sorprenderse. Todo es normal es esta sociedad mimosa, maleducada y ridícula. Pero, decidamos de una vez, cómo queremos ser y cómo vivir

Basta de medias tientas, o lo de que para unos una cosa, y para otros, otra. 

Para todos lo mismo. Esa es la única manera de poder aclarar nuestro camino como sociedad, y poder ir hacia alguna parte. Aunque sea hacia la destrucción. Por lo menos, dejar de dar rodeos. Ya que se va, pues ir con todas las consecuencias. 


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