Ser honestos

Leyes de la Vida

Al final, comprenderemos que las leyes y la justicia de los hombres, nada tiene que ver con la justicia de la Vida.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 4, 1-5

Hermanos:
Que la gente solo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, lo que se busca en los administradores es que sean fieles. Para mí lo de menos es que me pidáis cuentas vosotros o un tribunal humano; ni siquiera yo me pido cuentas. La conciencia, es verdad, no me remuerde; pero tampoco por eso quedo absuelto: mi juez es el Señor.
Así, pues, no juzguéis antes de tiempo, dejad que venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá de Dios lo que merece.

/> "Que la gente solo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios".

La Iglesia siempre ha estado llena de controversia, y es que una cosa es lo que predica, y otra lo que se hace y cómo lo hace. Lo cual se puede atribuir a cualquiera, pero al hablar de la Iglesia, no es algo que sea de recibo, ya que representa el valor del Bien por encima de todas las cosas.

No es extraño, pues, que la sociedad deje de creer. Aunque, cierto es, que se debería separar lo que es la Palabra, de lo que la Iglesia, a través de todos sus representantes, hace, dice y significa en realidad.

Los hombres si no sabemos ser honestos, no somos nada. Na-da.

No importa qué cargo se ostente, o el poder que se crea tener, que sin honestidad no se es nada. Pura mentira.

Es de ahí de donde hay que partir, y que cada uno haga examen de conciencia. Que cada uno reconozca lo que dice ser, y lo que realmente es.

Cada vez hay menos referentes de los que aprender y a los que seguir.
Ya ni siquiera se busca ser ejemplo de buena conducta. Sin embargo, nos quejamos de que se pierdan valores, o de que el mundo sea un estercolero, no solo de basura física, sino intelectual.

La Iglesia debería ser ejemplo del bien, ya que a nadie se le obliga a ser su representante, sino que se elije de manera voluntaria; siendo honestos, sinceros y consecuentes.

"Hoy lo que se busca son administradores fieles".

Fieles sí, pero ¿a qué?.

La fidelidad a lo que está mal, es la infidelidad a lo que está bien. Y por eso es que el mal nunca deja de existir.

La falta honestidad e integridad moral, nos convierte en títeres de la maldad y a sus fieles servidores.

Los administradores deberían ser honestos, más que fieles. Honestos para sí mismos, y para los demás. Íntegros moralmente, para saber actuar siempre de manera más sana y saludable.

Al final de nuestras vidas, comprenderemos que las leyes y la justicia de los hombres, nada tiene que ver con la justicia de la Vida. Y no solo eso: "comprenderemos que nada está por encima de la Vida, y que todo es uno".

De nada sirve juzgar, hacer sufrir, crear divisiones, creerse en la verdad ...cuando en realidad, la Vida nos pondrá a cada uno en su sitio.

Imagen: MabelAmber (Px)

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