!! Microgotas del Covid-19 en el aire
Desde que comenzó todo esto, los Estados y expertos solo han dicho que "es un coronavirus nuevo, del que no sabe nada". Pero, lo cierto es que no es así. Solo basta el sentido común, para aplicar "lo que sí se sabe" de los virus, y en especial, de los que se trasmiten entre personas.
EVIDENCIAS
Desde que China advirtió a la OMS (31 de diciembre) de que se trataba de un coronavirus "nuevo", que atacaba a los pulmones, se contagiaba entre personas y con una capacidad de escalada muy rápida. Con esto ya se está acotando la manera en la que se debe actuar desde un principio: Distanciamiento, protección y un aislamiento "globalizado" -como el propio mundo en el que se vive- a todos los niveles (terrestre, aéreo y marítimo).
Así lo entendió Vietnam, que aún compartiendo frontera con China y no ser un país con abundancia de medios y recursos como otros; ha tenido apenas contagios y ninguna persona fallecida.
Así lo entendió Vietnam, que aún compartiendo frontera con China y no ser un país con abundancia de medios y recursos como otros; ha tenido apenas contagios y ninguna persona fallecida.
Cerraron fronteras al exterior e internas, (entre ciudades, pueblos y aldeas), aislaron a las personas de fuera del país y realizaron pruebas a cada una de ellas. Los habitantes (nada menos que 96 millones) se confinaron y se alertaba de cualquier afectado o persona que llegara de fuera, para ser controlados. Por supuesto, el llevar mascarilla no ha sido motivo de debate. Para ellos, su uso es fundamental.
Y es que cuando se habla de un virus que se contagia entre las personas, lo lógico es pensar que su contagio se produzca, como mínimo, por cercanía entre las personas.
Lo segundo a pensar, es que si ataca a los pulmones, quiere decir que la vía inmediata para recibirlo sea a través del aire que inhalamos.
Y esto nos lleva a la tercera evidencia, ya que el hecho de que sea a través del aire, significa que el virus permanece en él (por el tiempo que sea). Por tanto, si el aire se mueve, el virus va con él allá por donde vaya; impregnando todo a su paso (cualquier material ajeno y/o propio de la persona).
La cuarta cuestión, es que el aire que inhala y expulsa una persona infectada, sólo por el propio proceso natural de respirar, ya se está contaminando el aire. De ahí, la importancia de la utilización de mascarillas y de su buen uso.
Todo esto lo tuvo en cuenta Vietnam, sin que ningún otro país del mundo, (ni siquiera los del "primer mundo", como se les denomina), con todo su dinero, medios y expertos, fueran capaces de atisbar que, (en un mundo globalizado, donde en un solo día se mueven miles de personas entre ciudades, países y continentes), lo evidente fuera el cerrar fronteras inmediatamente.
Aquí lo que se hizo fue todo lo contrario: se permitió que pasaran las semanas y los meses, hasta que el coronavirus estuviera bien instalado, siendo entonces que cada país fue adoptando las medidas oportunas.
De hecho, se reían de la preocupación ciudadana por lo que estaba pasando en China, diciendo (en España, los señores ministros) que estaba todo controlado, y que de llegar algo, que estaban preparados para cualquier contingencia. [En la crisis de 2008, también tenían todo controlado, y solo fue un aperitivo, en comparación con esto].
De hecho, se reían de la preocupación ciudadana por lo que estaba pasando en China, diciendo (en España, los señores ministros) que estaba todo controlado, y que de llegar algo, que estaban preparados para cualquier contingencia. [En la crisis de 2008, también tenían todo controlado, y solo fue un aperitivo, en comparación con esto].
Suecia se ha permitido el lujo de mandar (por ahora) a casi 4.000 personas a la muerte. Pero, eso sí, su economía no va a sufrir consecuencias.
Se ve que es un pueblo tan civilizado, que ni la muerte por un virus, del que se podría haber protegido, les importa tanto como su querida economía.
Portugal, con la misma población que Suecia, la cifra de muertes es de 1.292 personas, en este mismo instante.
Y no es cuestión de opinar "después de" que se sepan más cosas. Para cualquier virus, por muy desconocido que sea, que se pasa entre personas de manera tan alarmante y que ataca al pulmón, primeramente, el uso de mascarillas y guantes sería lo obvio, que ya después se irá estudiando poco a poco y conociendo más datos.
En un mundo globalizado, el que no se cierren fronteras es una temeridad. Es dejar el mundo expuesto a la enfermedad y que se contagien millones de personas (sin ser conscientes de ello) en muy corto espacio de tiempo. En el mejor de los casos, los síntomas se hacen evidentes a la semana, y en el peor, ni se sabe que es portador del virus y que lo está dejando allá por donde pasa.
Y no es cuestión de opinar "después de" que se sepan más cosas. Para cualquier virus, por muy desconocido que sea, que se pasa entre personas de manera tan alarmante y que ataca al pulmón, primeramente, el uso de mascarillas y guantes sería lo obvio, que ya después se irá estudiando poco a poco y conociendo más datos.
En un mundo globalizado, el que no se cierren fronteras es una temeridad. Es dejar el mundo expuesto a la enfermedad y que se contagien millones de personas (sin ser conscientes de ello) en muy corto espacio de tiempo. En el mejor de los casos, los síntomas se hacen evidentes a la semana, y en el peor, ni se sabe que es portador del virus y que lo está dejando allá por donde pasa.
En resumen, y para terminar, solo advertir de que la utilización de mascarillas es fundamental, así como el hacer un buen uso de ellas. De nada sirve llevarlas todo el día. Lo mismo que los guantes, que, de llevarlos, hay que cambiarlos cada vez que se cambia de lugar o ambiente. Si no, mejor no llevar, y usar los hidrogueles o lavarse las manos con jabón y agua en todo momento.
Hay que pensar, que aunque se habla mucho de las fases de desconfinamiento y desescalada, lo cierto, es que con las personas asintomáticas, o las que no dicen nada; las que no son registradas por el sistema; los niños, a los que parece que no les afecta de manera tan grave, pero que se convierten en una fuerte fuente transmisora del virus; hace que el riesgo de que exista un rebrote es muy elevado. Y si esto ocurre, la sanidad no podría hacer frente a tanta demanda, por lo que las muertes se multiplicarían.
PROTECCIÓN
Teniendo en cuenta lo dicho, sólo al respirar ya estamos creando un cúmulo de microgotas, que pueden moverse con la propia corriente de aire que exista, lo que permite que otras personas puedan inhalarlo, así como que queden adheridas a cualquier superficie u objeto que encuentre a su paso.
Cuando hablamos, ese cúmulo de microgotas se amplifica y aumenta. Según se eleva el tono, ese cúmulo aumentará su alcance, saliendo además, gotas mayores.
Por supuesto, al estornudar, se amplía la zona de impacto del virus. Lo que irá en aumento -y elevando el riesgo- si andamos, si vamos deprisa, si corremos, vamos en bici, moto, ... Por lo que es importante guardar la distancia, no ponerse tras el flujo del que llevamos delante, o ponerse de espalda a la dirección del viento o corriente de aire; tanto en el interior, como en el exterior.
Esto significa también, que debemos tener cuidado con la ropa y objetos que usamos cada día, con o sin personas al rededor; siendo retirados para su limpieza.
CONCLUSIÓN
El hecho de que el virus permanezca en el aire tres horas, (que se sepa), hace que sea importante el fijarse en el número de personas que nos rodean. No solo las visibles, sino la que están en sus casas o locales con puestas y ventanas abiertas, también en los balcones, caminando... porque todos respiramos, lo que significa que los que están infectados son una fuente constante de microgotas al aire; y como este es llevado de una parte a otra, resulta que no solo es importante el tener control sobre las personas u objetos que nos rodean, sino que el virus puede venir infectado con el aire que nos llega de todas partes.
Por esto, y una vez más, no hay que fiarse y hacer uso de mascarillas.
No es cuestión de vivir con miedo, sino de aceptar la realidad que existe y hacerse a ella. Y para esto solo tenemos que actuar con respeto y la responsabilidad adecuada. Porque solo saldremos de esto si nos cuidamos entre todos. Y si esto no sucede, estaremos diciendo que nos importa un pimiento los miles de fallecidos que se han producido, así como la vida de los demás.
Hemos salido a balcones a aplaudir, pero eso no sirve de nada, si la realidad es que no cuidamos de los demás.
COMPARATIVA CON OTROS VIRUS
Hemos oído mucho, eso de que la Gripe común ha provocado una mayor tasa de mortandad y no por eso se ha parado el mundo.
O, según un vídeo que circula mucho por internet, donde un doctor (Dan W. Erickson) que ejerce en varios centros de California, se permite el lujo de plantear dudas sobre la eficacia del confinamiento, cuando resulta que una persona que contrae el sarampión (nos dice) se le aísla, pero no al resto de la población. Esta es solo una de las joyitas que suelta, donde solo el hecho de que la Covid-19 la pueda tener cualquier persona sin saberlo durante más de una semana y ser transmisor desde el primer día, ya es una diferencia abismal. Y ya no digo las personas asintomáticas o los niños, que pueden llevarla y casi ni notar los síntomas y, sin embargo, ser una terrible fuente de transmisión. Además, para cuando la Covid-19 muestra evidencias de la enfermedad, ha podido pasar una semana o más. En el sarampión, es de cuatro días antes de las evidencias y otros cuatro días después. Sin contar la alta capacidad de contagio que tiene la Covid-19 frente a otros virus.
Este personaje se permite dar datos sin contrastar y quedarse tan pancho.
Por esto vamos a ver unos datos.
Un estudio publicado por el New England Journal of Medicine, en uno de los apéndices del artículo ha analizado las diferencias entre el Sars-CoV-2 (el nombre técnico del nuevo coronavirus), el SARS, el MERS y la gripe estacional (H1N1). Y si hay algo en lo que ha destacado el nuevo coronavirus es en su transmisibilidad, puesto que por cada caso se pueden producir entre 2,2 y 2,68. Le sigue el SARS, con una tasa de entre 2 y 3, el virus de la gripe, con 1,5 casos. El MERS, por su parte, es el que menor transmisión tiene, con una tasa inferior a 1.
Según un estudio publicado en la revista The Lancet, los síntomas del Covid-19 pueden variar desde asintomáticos a neumonía severa y muerte. Aunque el 80 % de los infectados por coronavirus generalmente desarrollan síntomas leves y se recuperan. No tenemos inmunidad contra el Covid-19, lo que significa que más personas son susceptibles a la infección y las consecuencias se agravarán.
Los niños que se contagian con el coronavirus tienen unos síntomas que son leves o nulos, al contrario que ocurre con la gripe. No obstante, la enfermedad se puede transmitir de alguien que esta infectado pero que no presenta síntomas. De hecho, más de una de cada diez infecciones eran de personas que tenían el virus pero que aún no se sentían enfermas. Estos números son muy peligrosos, y esta es una de las razones para quedarnos en casa. La métrica estándar para la infección es lo que se llama el número de reproducción, o R0. En la tabla mostrada en este artículo se observa que el R0 es del 2 al 2,7, es decir, que cada persona con el coronavirus parece infectar a 2 o 3 personas de media, en comparación con la gripe, que es de 1,3.
El coronavirus resulta mortal en el 3,4 % de los casos confirmados, frente al 0,05 a 0,1 % de la gripe estacional, aunque estos valores representan la media, y los datos varían dependiendo del grupo de edad. El Covid-19 es 30 veces más mortal que la gripe. Esto, sin duda, está asociado a la falta de antivirales y vacunas que resulten efectivas de forma consistente.
La verdadera peligrosidad de la crisis del brote del coronavirus radica en el número de hospitalizaciones, que por el coronavirus es 20 veces más alto que las derivada de la gripe. Los hospitales podrían fácilmente verse desbordados y limitarse el acceso a los que realmente requieren cuidados. La escasez de equipos y personal sanitario puede estar en peligro, y el sistema puede llegar a desbordarse. Si esto ocurre, la tasa de mortalidad aumentaría. Y esto puede evitarse cambiando la conducta social, educando en la necesidad y en el respeto a los grupos de riesgo.
MOTIVOS
Sin duda, todo lo que no sea útil o no rinda para el Sistema, será prescindible. Y, bueno, en este sentido, las personas mayores de 70 años y vulnerables (en general) se convierten en un colectivo en peligro, ya que suponen un alto gasto y no se les saca rendimiento. Casualidad (o no) de que este virus les ataque de manera tan fulminante.
La creación de una inmensa crisis económica mundial, permite el sometimiento a los ciudadanos del todo el mundo de la manera más fácil y controlada; pudiendo sacar de ellos todos, el máximo rendimiento.
Todo esto, también pone en funcionamiento la nueva tecnología con la que el Sistema Global dominará el mundo. Todo 'funcionará' en base a un algoritmo, por el que se creará periódicamente, crisis puntuales y el lugares del mundo concretos, haciendo que el mundo se mueva como una vulgar máquina tragaperras; con ciclos para desplumar al jugador.
No es que el mundo no haya estado siempre dominado por el Poder Económico, solo que ahora, será una máquina quien lo disponga todo y ofrezca siempre la mejor y más brillante manera de que la sociedad saque la máxima productividad pa-ra-el-Sis-te-ma.
Disfrutemos de lo conseguido.
Solo queda pediros precaución, desearos suerte y mandaros un abrazo.
Gracias.
Gracias.
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